Prácticas Coreográficas Afectivas
Prácticas Coreográficas Afectivas es un proyecto de investigación que nace de una danza corpo-reflexiva performática, textual, escultórica, sonora y pedagógica. Es un proyecto transdisciplinar cuyo eje transversal es el cuerpo y el proceso como práctica que permite su actualización. Proponemos un espacio de creación como generador de preguntas tales como:
Esta investigación nace de la necesidad de encuentro entre cinco mujeres artistas, todas con el deseo de compartir prácticas de movimiento y crear un tejido corpo-afectivo en el que sostenerse. Se crea un espacio seguro, de afectos y cuidados. Se comparten, desarrollan y llevan a cabo deseos. Gracias al diálogo, la escucha y la presencia se profundiza en materiales relacionados con lo absurdo, lo concreto, el goce, la intimidad y el amor. Es un espacio que potencia el desarrollo personal y profesional de cada una de las integrantes. La individualidad permite mantener la diversidad del colectivo.
Metodología
Matteria trabaja desde la autodeterminación creando un espacio que valoriza las necesidades, deseos e intereses creativos individuales y colectivos. Las prácticas se enfocan al desarrollo de herramientas creativas dirigidas hacia la salud y el bienestar. La honestidad, la valentía y la gratitud son tres de sus valores.
Desarrollan una metodología circular en la que se avanza en relación a las experiencias previas. Se revisan con el fin de identificar y registrar agentes facilitadores de procesos así como dificultades o trabas específicas. Es un formato de trabajo que construye hacia delante tomando el pasado como experiencia para avanzar desde la sabiduría, la abundancia y la sostenibilidad.
Manifiesto
Cuando se trata de amor no basta con abrir las posibilidades de querer diferente sino de construir relaciones lejos de lo establecido, desobedecer lo normalizado y comprometerse con la transformación interpersonal. Crecimos dentro de un sistema sociopolítico y por lo tanto hemos aprendido a amar sometidas. Aprendimos a querer desde una lógica capitalista, y justo por eso, es importante hacer revisión diaria de nuestras redes afectivas y de cuidados. Pensar en una misma, nutrir el amor propio, un cariño construido a base de rebeldías y de contra-amores, para poder entendernos y compartirnos sin dañarnos.
Con ello, generar prácticas creativas como manera de ampliar las percepciones que construyen el arte-vida. Arriesgarse a vivir construyendo afectos, querer de una forma consciente; es importante experimentar y saber que existen diversas posibilidades benéficas y sanas, lejos de las rigurosas etiquetas. Sobre todo el interés de que no haya prejuicios que opriman libertades, porque una decide qué compartir y con quién, cuándo guardar silencio y cuándo gritar. Una elige a quién darle los afectos, comprometerse primero con una y después con las otras.